El salario del edil no solo es desproporcionado, sino completamente injustificable, considerando la parálisis en la que se encuentra el gobierno municipal.
Mientras los vecinos de Santa Cruz Tlaxcala viven entre calles destrozadas, servicios públicos precarios y una evidente falta de oportunidades, el presidente municipal Omar Maldonado Tetlamatzi se asegura cada mes un generoso sueldo de 59 mil 928 pesos, un salario que para muchos es un insulto.
Este monto, revela el cinismo de una administración que parece más interesada en engordar bolsillos propios que en atender las necesidades básicas de su gente. El salario del edil no solo es desproporcionado, sino completamente injustificable, considerando la parálisis en la que se encuentra el gobierno municipal.
Este caso demuestra cómo el poder público se utiliza para el beneficio personal, mientras se deja a la población sumida en el abandono. El alcalde vive con sueldo de primer mundo, mientras gobierna un municipio con rostro de miseria.
La indignación entre los ciudadanos fue latente a través de redes sociales, quienes han manifestado que existe una falta total de transparencia y el descaro con el que se manejan los recursos públicos. La administración de Omar Maldonado ha demostrado ser insensible, alejada del pueblo y complaciente con sus propios intereses.
Por esta situación, los ciudadanos ya exigen una auditoría profunda al gasto del Ayuntamiento, la reducción inmediata del salario del presidente municipal, y sobre todo, que Omar Maldonado dé la cara y explique a la población por qué cree merecer un sueldo tan alto mientras no hay resultados visibles en su gestión.
Y es que mientras el presidente municipal vive cómodamente del erario, Santa Cruz Tlaxcala sigue olvidado, atrapado en la pobreza y el rezago.
