Maritza Hernández/*/Desde el año 2011 en el barrio de Texcacoac, municipio de Chiautempan opera l Unidad de Manejo Ambiental (UMA) “Xaluey”, la cual alberga dos especies de ajolotes que son comercializados como mascotas, ello con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El biólogo Aldo Fernando Luna Peñaloza, responsable de este espacio, explicó que en la entidad existe una especie de ajolotes silvestres que habitan en cuerpos de agua como lagunas y jagueyes, los cuales no se encuentran en peligro de extinción pero si amenazados por la pesca ilegal.
«Los ajolotes siempre han sido populares por su rareza y la misticidad que encierran, aquí en Tlaxcala son extraídos de su hábitat natural, ya que muchas personas hacen remedios caseros o se alimentan con ellos», explicó.
Estos anfibios, dijo, por años han sido objeto de estudio por parte de investigadores de México y otros países quienes están interesados en utilizarlos en el área de la medicina para realizar injertos en seres humanos. También son utilizados por la industria farmacéutica para hacer jarabes que alivian padecimientos de las vías respiratorias.
Esta UMA cuenta con dos especies, el Ambystoma Mexicanum que habita principalmente en los canales de Xochimilco y el Ambystoma Belasci que tiene presencia en entidades como Tlaxcala, Puebla, Estado de México e Hidalgo.
Estos animales tienen una gran variedad de colores, los hay gris, albino dorado, albino blanco, negro y verde, llegan a medir unos 30 centímetros de largo y se alimentan de insectos acuáticos, peces pequeños, renacuajos.
El biólogo decidió, también mencionó que los ajolotes que aún se encuentran en espacios libres pueden sufrir transformaciones debido al estrés al que son sometidos (altas temperaturas y contaminación) y convertirse en salamandras, por ello, pidió a los interesados en adquirir un ajolote hacerlo en lugares autorizados y que cuenten con el manejo adecuado de esta especie.