Maritza Salazar/*/Al medio día de este viernes, las más de 50 personas que laboraban en el Hotel Posada San Francisco, ubicado en la ciudad capital de Tlaxcala, colocaron banderas rojinegras en señal de huelga.
Al no recibir por más de cinco días una respuesta concreta de parte de sus patrones sobre cuál es su situación laboral decidieron tomar de manera simbólica la “Casa de piedra” cómo se conoce el edifico histórico que albergó por varios años el hotel.
Subrayaron que la actitud de los empresarios en una clara violación a sus derechos laborales ya que no respetaron sus años de antigüedad y ni siquiera les han presentado una propuesta de liquidación pese a haber sido requeridos ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA).
“La triste realidad de México que en plena contingencia uno no tenga trabajo (…) y que empresas como en la que yo era empleada, solos nos exploten, los hagamos ricos y al trabajador nos dejen sin ningún recurso. Y para la señora Eunice Hernández y María Luisa Tagle Giménez Suárez , esto es una violación a las y los derechos de los trabajadores que por tantos años les servimos”, subrayó una de las afectadas.
Cabe mencionar, que en el mes de abril el hotel suspendió sus actividades por la contingencia sanitaria a causa del COVID-19 y los trabajadores fueron citados por sus patrones el lunes uno de junio para supuestamente reintegrarse a sus puestos de trabajo, sin embargo, las puertas del establecimiento nunca fueron abiertas y se presume que el lugar fue desalojado durante el tiempo que los empleados permanecieron en sus hogares.
De los más de 50 empleados, alrededor de 30 están adheridos a la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y el resto son trabajadores de confianza.