Maritza Hernández/*/Con el recorte de 4 mil millones de pesos al presupuesto del campo que serán re-direccionados para atender la emergencia sanitaria por el Covid-19, la producción agrícola en Tlaxcala y en general en todo el país podría disminuir hasta en un 60 por ciento.
Así lo señalaron integrantes de la Coordinación Nacional de la Sociedad Civil (Conaso), al afirmar que no existe claridad ni certidumbre en los programas federales que maneja la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), cómo es el caso del fertilizante.
“Lo que antes era PIMAF era un programa que todos los campesinos estaban esperando porque sería fertilizante gratis, un subsidio del gobierno y lo volvieron a desaparecer. Andrés Manuel dijo que este año iba a haber fertilizante para Tlaxcala, sin embargo, no puede terminar de entregar en Guerrero lo del año pasado y ahora nos dicen las autoridades que no va a haber recurso para la entidad porque se va a ocupar para el tema del COVID”, dijo César Recoba, dirigente estatal de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA).
Aunado a ello, expuso, que los hombres del campo temen solicitar un crédito a la única instancia que a estas alturas podría respaldarlos: Nacional Financiera (Nafin), ya que actualmente maneja una tasa de interés del 16% por ciento cuando en años anteriores había permanecido en 6.5 % para mujeres y en 7 % para hombres.
“Preferimos mejor no sembrar o no comprar un implemento porque no nos alcanza para pagar ese porcentaje de interés tan alto, es lamentable que ahora tengamos que recurrir a otros bancos donde la tasa sea menor a Financiera Nacional qué ya se corrompió al igual que el gobierno de Andrés Manuel que se corrompió en todos los sectores”, subrayó.
Ahora, dijo, solo queda esperar que las condiciones climáticas sean las óptimas porque de lo contrario los productores no podrán salvar sus cosechas al no contar con los subsidios necesarios para ello.
Por todo lo anterior, la Conaso exigió a la Sader, a la Secretaría del Bienestar, a los legisladores federales y locales, así como a los alcaldes de los 60 municipios del estado, gestionar recursos para apoyar al sector primario que no se detiene pese a la pandemia que se vive a nivel mundial.