Feligreses deberán reservar su lugar en las misas dominicales
Maritza Salazar/*/El próximo martes, la Diócesis de Tlaxcala reanudará sus actividades religiosas pero será hasta el nueve de agosto cuando comiencen las misas dominicales presenciales.
Ante la “nueva normalidad” que se vive en el país, producto de la contingencia sanitaria a causa del coronavirus, ahora la comunidad católica deberán seguir y respetar un Protocolo sanitario que incluye la reservación de su lugar en las celebraciones eucarísticas.
El documento dado a conocer a mediados del mes de julio señala que para poder participar en la misa los fieles deberán realizar su reservación en la oficina parroquial, les entregarán un pase personal donde se indica el lugar que ocuparán al interior del templo, el día de la misa tienen que llegar 20 minutos antes de iniciar y a aquellos que se les haga tarde ya no se les permitirá el acceso.
Los horarios de misas serán designados por cada iglesia pero deberá existir un intervalo de por lo menos dos horas entre una y otra, el número de asistentes también será informado por cada autoridad religiosa local ya que dependerá de la amplitud del templo.
A la entrada de las iglesias habrán personas encargadas de tomar la temperatura con termómetro infrarrojo y colocación de gel, además los asistentes deben portar todo el tiempo cubrebocas y limpiar las suelas de sus zapatos en el tapete sanitizante; durante la celebración eucarística los asistentes deben permanecer a una distancia de 1.5 metros, no deberán tener contacto físico ello incluye el saludo de paz, aunque si se realizará el rito de comunión para lo que el padre se lavará las manos antes y después de distribuir la comunión.
En el caso de los asistentes, los grupos de riesgo como mujeres embarazadas, adultos mayores, hipertensos, con obesidad mórbida, insuficiencia renal, cáncer o distintas patologías, no podrán acudir a las misas presenciales por lo que se les recomienda seguirla a través de las plataformas digitales, sin embargo, si se permitirá el acceso a infantes mayores de nueve años.
Al término de cada homilía, los comisionados deberán desinfectar las bancas o espacios que fueron ocupados por los fieles y por el sacerdote, como sede, altar, ambón, micrófonos, libros litúrgicos, toallas y ornamentos.