Opinión, Mtra. Elsa Martínez Flores /*/ Ya viene el segundo debate y al parecer no habrá “sorpresas” en el manejo de información y ante cámaras.

 

Sigue la “encuestitis”, donde datos van y vienen, sin embargo, es claro que será una mujer quien conduzca los destinos de Tlaxcala.

 

Los equipos de campaña hacen planes, “por si ganan”, “por si pierden”, “por si las dudas”, pero todos aplican la de «a Dios rogando y con el mazo dando».

 

Los candidatos, colaboradores y seguidores saben que el 6 de junio será para ellos el día más largo de su vida.

 

Pocos quitarán y limpiarán los espacios que son ocupados hoy por lo que es considerada propaganda electoral, mañana será basura.

 

Para los que participaron en esta contienda no lo verán como un tropiezo, sino como una derrota, tomará tiempo levantarse.

 

Las dependencias y presidencias municipales, así como diputaciones locales preparan maletas, comienzan las entregas recepciones y se respira cierta nostalgia.

 

Muchos se preguntan qué harán cuando sus administraciones terminen, algunos ya tienen proyectos, otros, dependen de este resultado electoral.

 

Personal de las dependencias que aún estarán a disposición de la nueva administración muestran preocupación, ya que aún si ganara el mismo partido, saben que los cambios serán inevitables.

 

Siempre existirán reclamos “pudimos haber hecho más”, “debimos publicar aquello”, lo cierto es que “el hubiera no existe”, todos los que participan en alguna campaña comienzan a pensarlo.

 

Iniciarán los “estira y afloja”, cobros, pagos, compromisos que tienen que cumplirse porque hubo promesas, tal vez más que espacios prometidos.

 

Las zonas de confort se terminan, vienen modificaciones, será mejor acostumbrarse.

 

Navidad 2021 no será la misma para varios.

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