Recientemente se celebró el onomástico de la titular del ejecutivo local, los politiquillos del sur no perdieron la oportunidad de sacar las monedas de su alcancía para comprar el mejor regalo y tomarse una foto.
Hay quienes creen que contratar una hora del mejor cantante de música ranchera en el sur tienen una candidatura ganada, las cosas en la política no funcionan así, los acuerdos y las designaciones se tejen desde arriba y no se compran con un juego de té elaborado en talavera.
Desde que inicio el 2023 la clase política se ha puesto muy activa, todos los días usan sus redes sociales para desearle a los tlaxcaltecas un excelente día, las buenas tardes y un hermoso sueño por las noches.
Nunca están activos en la iglesia, pero ahora dicen que son creyentes y le dan la bendición a quienes caminan para visitar al Señor de Chalma, en diciembre anteponen a su familia para mostrar unidad y de vez en cuando se arman de palabras con los vecinos, pero esto último no importa.
Hay quienes han caído, de ser impulsores de un proyecto político a un master de la lambisconería, pareciera que tener una foto con la jefa del estado es considerado como un trofeo, no, el ciudadano es primero.