Contingentes feministas arrojaron piedras a las ventanas de Palacio de Gobierno como actos de protesta en el marco de la conmemoración Internacional del Día de la Mujer.
Las marchistas dijeron que los muros de metal colocados para proteger la sede del gobierno estatal fue un acto de provocación y por ello es que arremetieron con piedras en contra las oficinas, incluyendo la de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros.
De distintas formas las feministas trataron de derribar la protección, incluso utilizaron los postes metálicos de las lámparas del recién remodelado parque de la capital, sin embargo, fue objetivo no fue consumado.
En la intentona, elementos antimotines arrojaron por distintos orificios gas químico para obstaculizar las maniobras de destrucción.
Otra de las estrategias que usó el Secretario de Seguridad Ciudadana, Ramón Celaya Gamboa, fue el ingreso de un camión cisterna para aventar chorros de agua y dispersar a las participantes, pero la meta se vino abajo cuando un hombre desconocido trepo la unidad y desconecto las mangueras.
Hasta el momento se sabe que los integrantes de la SS arrojaron al menos 10 bombas de gas lacrimógeno, no hubo detenidos y todo aparenta que la marcha del 8 de marzo terminó con saldo blanco.
