Taiwán está actualmente completamente rodeado por el ejército chino que está realizando en la zona ejercicios militares incluyendo ensayos de invasión. Esto incluye 9 destructores chinos, un portaaviones, 71 aviones de combate y lanzamisiles.
Las maniobras «sirven como severa advertencia contra la colusión entre las fuerzas separatistas que buscan «la independencia de Taiwán» y las fuerzas externas», señaló en un comunicado un portavoz militar, Shi Yin.
El anuncio ocurre después de la reunión el miércoles en California entre la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen, y el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
Poco después de la controvertida reunión, Pekín advirtió de que tomaría «medidas firmes y efectivas para salvaguardar la soberanía nacional y la integridad territorial».