Aunque el Secretario de Gobierno, Sergio González Hernández, trate de ocultar el inicio de su precampaña rumbo la Senado de la Republica, la verdad está a todas luces.
Este fin de semana arrancó descaradamente el proselitismo con disfraz de la toma de protesta de los comités en defensa de la Cuarta Transformación.
En los pasillos de la política se conoció que el ex panista no está dispuesto a ceder el espacio que, según él, “le pertenece”, en la conformación de la dupla para la Cámara Alta.
Sin embargo, el panista disfrazado de “Moreno”, tiene más puntos malos que los buenos, no hay coherencia en su actuar, su presencia en la administración ha dado mucho que desear ante la incapacidad de atender conflictos sociales como el de Xicohtzinco y Mazatecohco.
El funcionario se la pasa repartiendo culpas y deslindándose de responsabilidades como el caso de la delincuencia que ha repuntado en la entidad y de la problemática de los límites territoriales que aqueja a los alcaldes que colindan con el estado de Puebla.
La verdad es que el panista tratará de llevarse arrastrando los problemas sin hacer escándalo hasta que se cumpla su sueño de que los unjan como candidato de Morena al Senado. Pero eso se ve muy complicado.
Son más los puntos malos que los buenos, Sergio González no figura para el 2024
