La icónica presentadora relató las dificultades de salud que enfrenta tras accidente en helicóptero
Ciudad de México: La reconocida periodista y presentadora de televisión, Lolita Ayala, protagonizó un emotivo reencuentro con los medios de comunicación durante una misa en memoria de su entrañable amiga, Talina Fernández, fallecida hace un mes. Sin embargo, la escena fue conmovedora para todos al verla llegó acompañada de un bastón y portando un tanque de oxígeno, evidenciando las dificultades de salud que enfrenta tras un accidente en helicóptero y una caída en su hogar.
En la misa, Lolita Ayala se mostró apoyada en todo momento por su asistente mientras compartía su experiencia sobre el delicado estado de su salud. “Desde que me caí en el helicóptero, mi columna ya no quedó bien porque se rompió, y luego me caí en mi casa y me rompí la cadera… Entonces, no me ha quedado bien la pierna derecha, que es la que sufrió la rotura del fémur, y pues ando con bastón”, expresó la periodista, revelando los desafíos físicos que ha debido enfrentar.
Con respecto al tanque de oxígeno, Ayala aclaró que lo utiliza únicamente en la Ciudad de México, siguiendo las indicaciones médicas, ya que la altura de la ciudad le provoca dificultades para respirar. No obstante, enfatizó en la importancia de cuidarse a sí misma, especialmente en su edad avanzada, y en la responsabilidad de hacer los chequeos médicos necesarios.
Ayala, quien compartió con emoción: “La extraña un montón, era como parte ya de mi vida y era tan simpática, te hacía tan feliz estar con ella, me hace mucha falta todavía y seguramente siempre”. La amistad entre ambas personalidades de los medios de comunicación ha sido un pilar en la vida de Ayala, y la pérdida de Fernández ha sido un golpe difícil de superar.
Por otro lado, la icónica presentadora confesó que ha dejado todo en orden respecto a su testamento, reconociendo su avanzada edad y la importancia de tener claridad en estos temas. “El legado es el amor a los demás, porque para mí la labor social fue algo muy importante en mi vida que sigo practicando, pero no a tan gran escala porque ya hay pocos donantes, pero sí sigo en la labor social”, concluyó.
La presencia de Lolita Ayala en la misa en memoria de Talina Fernández no solo fue un homenaje a su querida amiga, sino también una muestra de fortaleza ante los desafíos de salud que enfrenta. Su compromiso con la labor social continúa siendo un ejemplo de generosidad y empatía para todos aquellos que la admiran.