Sindicalistas, activistas y políticos se concentraron la tarde de este miércoles en la Plaza de la Constitución y antes de retirarse advirtieron que “esta no fue la mega marcha, habrá otra”.
De la protesta contra la represión oficial y al nuevo modelo de salud para los trabajadores de base, se pasó a los reclamos contra el Autotren, la falta de atención a políticas de violencia de género, desaparición de personas y desatención al campo, entre otras.
Los principales marchistas fueron integrantes de los sindicatos de burócratas y magisteriales 7 de Mayo, SNTE 55, Justo Sierra, Mártires de 1910, Alberto Juárez Blancas, pero a ellos se sumaron miembros de organizaciones activistas de mujeres, víctimas, autotren y jubilados y pensionados, entre otros, que se concentraron frente a Palacio de Gobierno con altavoces, banderas, cartulinas y lonas.
Entre los diversos pronunciamientos, el dirigente electo del gremio de burócratas, Enrique Escobar Cortés, subrayó que a pesar de que hubo actos de intimidación en oficinas gubernamentales y de municipios para desalentar la participación de sus compañeros de base, esa estrategia no funcionó porque además de ser ilegal es inmoral.
Por su parte, una jubilada criticó el hecho de la lejanía de los módulos médicos, la existencia de medicamentos genéricos y la tardanza para poder recibir consulta, así como la falta de los insumos suficientes para dar servicio.
