En una inusual protesta de padres de familia queman libros de texto de la SEP en Chiapas
Padres de familia de San Antonio del Monte demandan ediciones anteriores de los libros gratuitos
Padres de familia de San Antonio del Monte demandan ediciones anteriores de los libros gratuitos
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas: En una inusual y sorprendente protesta, madres y padres de familia de la comunidad San Antonio del Monte, localizada a tres kilómetros de San Cristóbal de Las Casas, han decidido quemar los nuevos libros de texto gratuito que la Secretaría de Educación Pública (SEP) proporcionó para sus hijos, alumnos de la Escuela Primaria Benito Juárez.
El acto simbólico, protagonizado en la comunidad indígena tsotsil de más de 2 mil 250 habitantes, se llevó a cabo afuera del recinto escolar. Las voces de los padres se alzaron unísonas solicitando que les proporcionen las ediciones anteriores de los materiales educativos, con exclamaciones como “Queremos libros anteriores” y “No queremos basura”.
Siguiendo una organización comunitaria, los padres levantaron un acta de acuerdo. Cada uno de los presentes estampó su nombre y firma, mostrando su desacuerdo con los libros recién enviados. Una reportera local, a través de la página “Red Informativa San Cristóbal”, cubrió el incidente y destacó que los padres habían consensuado no aceptar estos nuevos libros.
Durante la quema, mensajes en tsotsil se difundieron por un alto parlante, exhortando a los miembros de la comunidad a firmar el acta de acuerdo. Un vocero de la comunidad, que prefirió no ser identificado, explicó que tras recibir físicamente los libros, determinaron tomar esta drástica medida.
Los libros rechazados estaban destinados para más de 700 alumnos de la mencionada escuela primaria. Cabe señalar que, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas Geografía e Informática (INEGI), el 16 por ciento de la población de San Antonio del Monte es analfabeta. De ese porcentaje, las mujeres representan el 12 por ciento y los hombres el 4 por ciento. Además, el 98.8 por ciento de sus habitantes son indígenas, y el 84.8 por ciento habla tsotsil, mientras que el 17.4 por ciento no habla español.
La situación ha suscitado múltiples reacciones en redes sociales y en la opinión pública, resaltando la necesidad de un diálogo claro y efectivo entre las autoridades educativas y las comunidades indígenas.