La pareja sorprendió a familiares y amigos con una fiesta de compromiso que en realidad era su boda
Cinthia Aparicio y Alexis Ayala están en el centro de atención nuevamente, ya que se preparan para celebrar su segunda boda en una emotiva ceremonia religiosa que se llevará a cabo el próximo 11 de noviembre en Papantla, Veracruz, tierra natal de Cinthia.
El conocido actor de 58 años, Alexis Ayala, confirmó la noticia en una entrevista reciente con el programa de televisión “Venga La Alegría”. Acompañado por su futura esposa, Cinthia Aparicio, de 30 años, Ayala expresó su emoción por unirse en matrimonio por la iglesia. Cabe recordar que la pareja se casó por la vía civil el 11 de junio de este año.
Lo que hace esta boda aún más especial es que la pareja decidió sorprender a sus seres queridos al enviarles invitaciones para “la fiesta de su compromiso”, pero en realidad se trataba de su boda religiosa. La revelación dejó boquiabiertos a familiares y amigos, quienes no podían contener su alegría por esta sorpresa inesperada.
La ceremonia religiosa contará con la asistencia de las dos hijas de Alexis Ayala y la madre del actor, así como la familia de Cinthia Aparicio. En palabras de Alexis Ayala, “Roberta va a participar y va a formar parte importante. Estarán mis dos hijas y mi madre, probablemente use algo de mi papá.”
Sin embargo, no todo ha sido alegría en el camino hacia esta boda. La prensa ha estado circulando rumores sobre un presunto distanciamiento entre Alexis Ayala y su hija de aproximadamente 10 años, Roberta, fruto de su relación anterior con Fernanda López. Esto ha generado una preocupación considerable para el actor, quien ha pedido encarecidamente a los medios que respeten la privacidad y la integridad de su hija.
“Mi hija no es pública, el público soy yo”, enfatizó Ayala en la entrevista. A pesar de los rumores, aseguró que las cosas están bien entre él y Roberta, quien tendrá un papel importante en la ceremonia religiosa. La pareja se encuentra emocionada por dar este paso juntos y celebrar su amor en una ceremonia que promete ser inolvidable.
