Hoy lo entiendo y doy gracias de todo corazón a mi madre y a mi padre, hace un momento escuché una conversación de este señor preguntaba a su esposa, si ya habian comido ella y los niños, ya que se iba a quedar tiempo extra. Imagino que su esposa le habría preguntado que iba a comer, sólo escuché que dijo: ‘No te preocupes, ya me invitaron de comer aquí estoy comiendo, al rato paso a cobrar’, la verdad yo me quedé sentado pues esperaba a unos amigos; él sólo se fumó un cigarro y se quedó sentado, en ningún momento probó bocado, le busqué charla, conversamos cosas del trabajo, le invité unas galletas y una Coca, la verdad me habría gustado invitarle a más, pero no contaba en ese momento con dinero.
El punto de esto, es que de verdad valoren a sus padres, cuando ustedes comen en casa, cómodos no saben el trabajo y los sacrificios que ellos hacen para ganarse los pesos y que tú tengas la comodidad con la que vives.
¡Aveces se tiene que mentir para que ustedes vivan felices!