Según explicó, se levantó desde muy temprano para llevarle sus flores y desayunar con ella, ya que también compro tamalitos y agua de melón.
Cuando llegó al lugar, lo primero que hizo fue limpiar la tumba, quitando las flores secas para poner las nuevas. Luego de terminar, se sentó a un lado y comenzó a comer.
“Vine a desayunar con mi esposa, solo ella y yo, en una cita, traje 2 tamales y me voy a comer uno por mí y uno por ella. Si supieran la paz que se siente en este lugar, se los recomiendo, si algún día andan con la cabeza llena de cosas si tienen un familiar vayan a visitarlo, se siente una paz y una tranquilidad como no tienen idea”, dijo.
Su esposa habría fallecido hace 5 años, por lo que él quedo a cargó de sus seis hijos, los cuales busca sacar adelante día con día.