El alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, salió bueno para el emprendedurismo pues ha habría ordenado imponer infracciones a diestra y siniestra para favorecer sus bolsillos.
Y es que esta decisión ha generado controversia al ordenar a la policía municipal imponer el mayor número de infracciones posible, lo que ha llevado a acusaciones de abuso de autoridad y corrupción.
El caso más reciente es el de un conductor foráneo que recibió una multa de 2,171 pesos por estacionarse en la prolongación de la calle José María Morelos, sin señalización adecuada.
Por lo que los policías con el permiso del edil se aventaron la puntada de imponer una infracción ostentosa que contraviene lo estipulado en la ley.
Sin embargo, al edil poco le importa pasarse las normas por el arco del triunfo, ya que desde su llegada al municipio, las infracciones a los automovilistas han aumentado incluso por incidentes mínimos, pero eso sí autos particulares de funcionarios del ayuntamiento se estacionan en lugares no autorizados con la complacencia de los policías.
Esta política ha generado malestar entre los ciudadanos y visitantes, quienes consideran que las infracciones son excesivas y arbitrarias. La falta de señalización clara en la zona ha sido señalada como uno de los principales problemas.
Por esra situacion, los habitantes exigen transparencia y justicia en la aplicación de las normas de tránsito y solicita una revisión de la política de infracciones para evitar abusos y arbitrariedades.