Cinismo puro, alcalde de Xicohtzinco gana más de 50 mil pesos sin hacer nada 

Alborotador del MXRX primero quería el bien para el pueblo y ahora todo se lo embolsa 

 

 

En un completo acto de descaro y cinismo, el presidente municipal de Xicohtzinco, Juan Ramírez Ávalos se ha autorizado asignado un salario quincenal y aguinaldo ostentoso que rebasa los límites financieros de la comuna.

Esta acción ya llegó a oídos de los habitantes quienes se encuentran en estado de indignación debido a los salarios exorbitantes que reciben los funcionarios municipales.

Según información reciente dada a conocer en el área de tesorería, el presidente municipal percibe un salario quincenal de $26,873, mientras que la síndico municipal recibe un monto de $16,073.45 y un regidor cobra $13,211.82.

En lo que respecta al pago de primas vacacionales y aguinaldos, el alcalde recibirá $31,805 como prima vacacional y $70,679 como aguinaldo, mientras que la síndico municipal recibirá $19,023.96 como prima vacacional y $42,275.46 como aguinaldo.

La comunidad de Xicotzinco está molesta por estos salarios y beneficios excesivos, especialmente considerando las grandes necesidades del municipio. Esto ha generado un debate sobre la equidad y transparencia en la distribución de recursos públicos.

También el mismo bosquejo de información afirma que Marrambo, su íntimo allegado del edil, recibe más de 70 mil pesos, cifra por de más ofensiva para los ciudadanos.

Por si esto no fuera suficiente, y al edil poco le importara el desarrollo de la comuna, ha amenazado con eliminar becas estudiantiles, afectando la educación de los jóvenes del municipio.

La situación en Xicohtzinco refleja un patrón de mal gobierno y desinterés por el bienestar de la población, la cual ha estado sumido durante los últimos años en el olvido mientras sus autoridades han llegado para servirse del pueblo, vivir del erario y vaciar las arcas municipales.

El edil se ha propuesto llenar sus bolsillos y favorecer sus interés personales antes que buscar el beneficio del pueblo, burlándose de la confianza y la ingenuidad de sus gobernados.