Ridículo Junior quiere ser gobernador pero no puede con la delincuencia de la capital
La creciente ola de delincuencia que azota al municipio de Tlaxcala ha vuelto a golpear a la comunidad educativa.
En esta ocasión, la Secundaria Técnica 55, IV Señorío, ubicada en la comunidad de Santa María Acuitlapilco, fue víctima de un robo a mano armada.
Esta mañana, autoridades escolares reportaron que, al llegar al plantel, descubrieron que la escuela había sido asaltada durante la noche, llevándose consigo varios equipos tecnológicos, incluidos computadoras, pantallas y otros materiales esenciales para el aprendizaje de los más de 200 estudiantes que atiende la institución.
El robo a la escuela se suma a una serie de incidentes delictivos que han desbordado las capacidades de las autoridades locales, a pesar de los esfuerzos del alcalde de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García, por mejorar la seguridad en el municipio.
En este caso, las autoridades escolares informaron que debido al asalto, las clases fueron suspendidas hasta nuevo aviso.
Ante la incertidumbre, los estudiantes fueron enviados a sus hogares, con la instrucción de esperar las actualizaciones que se enviarán a través de los grupos de WhatsApp de la escuela.
El aumento de delitos en Tlaxcala se ha convertido en un tema de creciente preocupación entre la ciudadanía, y este nuevo asalto refleja la inseguridad que persiste en varias comunidades, incluyendo Santa María Acuitlapilco.
A pesar de que recientemente el alcalde en conferencia de prensa informó que implementará acciones para frenar esta problemática, en los hechos, no ha podido controlar la violencia y la delincuencia, ya que la incidencia delictiva parece haber escapado de las manos de las autoridades.
Los niveles de inseguridad que se registran en la capital han ido en aumento y Sánchez García no ha puesto atención para resolver las demandas de la ciudadanía, de ahí que los robos a casa habitación, a transeúnte, a instituciones educativas, a comercios y otros se hayan disparado desde la llegada del morenista, debido a las torpezas y falta de responsabilidad para poner orden en este tema.
Mientras tanto, la comunidad educativa y los habitantes de Tlaxcala siguen a la espera de soluciones más efectivas que garanticen la seguridad tanto de las instituciones como de los ciudadanos. El incidente en la Secundaria Técnica 55 es un recordatorio de que, a pesar de los esfuerzos por poner orden, la situación delictiva en la región sigue siendo una preocupación urgente.