Horribles las calles capitalinas, pobladores le exigen al charal junior que trabaje
Tlaxcala sigue enfrentando una crisis de mantenimiento en sus calles y banquetas, lo que afecta no solo la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la imagen de la capital del estado.
Peatones que recorren las calles del centro histórico de Tlaxcala han expresado su inconformidad por las condiciones de las banquetas y calles de la ciudad, gobernada por Alfonso Sánchez García.
A pesar del paso del tiempo desde que asumió el cargo, las principales arterias de la capital lucen en estado de abandono, con obstrucciones que dificultan el paso de los transeúntes y un aspecto general desaliñado que avergüenza a los habitantes.
En diversas calles del centro histórico, los vecinos han recurrido a colocar garrafones, piedras o basura en las banquetas para marcar los obstáculos que dificultan el paso seguro.
Estos impedimentos incluyen desde postes mal ubicados hasta cables colgantes, que no solo representan un peligro para los peatones, sino también un claro ejemplo de la falta de atención por parte de las autoridades municipales.
«Es increíble que después de tanto tiempo, las calles sigan en estas condiciones. No solo es incómodo, sino también peligroso caminar por aquí. Las banquetas están llenas de obstáculos y muchas veces nos vemos obligados a caminar por la carretera», comentó una vecina del centro histórico.
Los habitantes exigen que el presidente municipal, Alfonso Sánchez García, se ponga a trabajar para mejorar la infraestructura de la ciudad.
Aseguran que la capital del estado, una de las principales atracciones turísticas y culturales de la región, ha quedado relegada en cuanto a mantenimiento y servicios básicos.
Las quejas no solo se centran en las banquetas, sino también en la falta de iluminación en varias calles, lo que incrementa la sensación de inseguridad en la zona, especialmente por la noche.
«Ya pasó mucho tiempo desde que asumió el cargo, y las calles siguen igual de abandonadas. La gente que visita Tlaxcala se encuentra con una ciudad desaliñada, sin una buena iluminación y con calles llenas de obstáculos. Esto da mala imagen y es una vergüenza», expresó otro habitante de la ciudad.
Además de la falta de mantenimiento de las banquetas y calles, los vecinos han señalado la necesidad de un trabajo más efectivo en la reforestación de áreas públicas, así como en la limpieza de espacios que se han convertido en focos de basura y escombro.
La acumulación de basura y los vehículos estacionados de manera irregular también han sido señalados como factores que contribuyen al deterioro de la ciudad.
La situación ha generado un creciente malestar entre los tlaxcaltecas, quienes esperan que el gobierno municipal tome medidas inmediatas para mejorar las condiciones del centro histórico y de otros sectores de la ciudad.
Su pésima coordinación y estrategia para tener a la ciudad en condiciones favorables ha generado que los ciudadanos coloquen varios accesorios para no caer en baches, en coladeras abiertas y otros desperfectos que el edil se ha negado a solucionar, o bien, no recorre las calles del municipio que ni siquiera se percata de la serie de desperfectos que tienen las calles de la capital.
Se traslada a otros estados a realizar compras o simplemente a pasear, sin instruir a su personal para arreglar los desperfectos que a diario enfrentan las familias.
Mientras tanto, Tlaxcala sigue enfrentando una crisis de mantenimiento en sus calles y banquetas, lo que afecta no solo la calidad de vida de los ciudadanos, sino también la imagen de la capital del estado.