La senadora Ana Lilia Rivera ha dejado claro que su principal apoyo para convertirse en la candidata de Morena a la gubernatura de Tlaxcala en 2027 vendrá del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido, y no de la dirigencia estatal.
Esto luego de manifestar su inconformidad con el nombramiento de Marcela González como nueva dirigente estatal de Morena, una decisión tomada el pasado fin de semana que ha generado cuestionamientos dentro del partido.
En entrevista Rivera fue cuestionada sobre la designación unánime de Marcela González, esposa del alcalde de Tlaxcala y junior Alfonso Sánchez García, como presidenta estatal del partido.
Aunque se limitó a no emitir una postura contundente sobre la decisión, la senadora dejó entrever su malestar, sugiriendo que no confía en los nombramientos a nivel estatal.
Según Rivera, la designación de González pareciera ser una imposición que favorece los intereses de la familia Sánchez Anaya, una situación que ella considera preocupante para la democracia interna de Morena en Tlaxcala.
«Mi confianza está en el Comité Ejecutivo Nacional de Morena», afirmó Rivera, destacando que será la dirigencia nacional la que jugará un papel crucial en el respaldo de su proyecto político, en lugar de las decisiones tomadas a nivel local.
Y es que Marcela González se ha convertido en la piedra en el zapato, ya que siempre presenta una estrategia para perpetuar dentro de la política local, manteniéndose en el ámbito político por diversos medios.
Este desencuentro refleja una división interna dentro del partido, donde actores clave como Ana Lilia Rivera han expresado dudas sobre los nombramientos y la influencia de ciertos grupos, lo que podría complicar las aspiraciones políticas de algunos miembros del partido en Tlaxcala.
La designación de Marcela González también ha sido vista como parte de una jugada política para mantener el control dentro del municipio de Tlaxcala bajo la familia Sánchez García, lo que genera incertidumbre sobre la autonomía y democracia en las decisiones del partido a nivel local.
Con sus miras puestas en el CEN, Ana Lilia Rivera continúa fortaleciendo su imagen como una de las principales contendientes para la gubernatura de Tlaxcala en 2027, confiando en que el respaldo de la dirigencia nacional será clave para lograr sus objetivos y, al mismo tiempo, cuestionando el rumbo que está tomando el partido en el ámbito estatal.