El nivel de inseguridad en el municipio de Tlaxcala ha alcanzado niveles alarmantes, superando todos los límites posibles. La incidencia delictiva se ha disparado y ha crecido de manera desmedida, especialmente bajo la administración del alcalde Alfonso Sánchez García, conocido como «El Alcalde Junior», quien hasta el momento ha demostrado una total indiferencia e inacción ante la creciente violencia.
Este abandono ha convertido a Tlaxcala en un lugar donde ya es prácticamente imposible vivir, y las familias se ven obligadas a enfrentarse a bandas delincuenciales que operan con total impunidad a todas horas del día.
Este martes por la noche, un nuevo suceso violento dejó como saldo a dos jóvenes gravemente heridos por disparos de arma de fuego, un reflejo más de la crisis de seguridad que vive la ciudad.
Los dos jóvenes, uno de 16 y otro de 25 años, fueron atacados mientras se desplazaban en su vehículo por el bulevar Beatriz Paredes, en la zona de «La Virgen».
Según los primeros reportes, los jóvenes habían detenido su automóvil, presuntamente para poner música, cuando fueron interceptados por hombres armados que les cuestionaron sobre sus actividades.
Ante la amenaza, los jóvenes intentaron huir, pero fueron perseguidos por los atacantes hacia el bulevar Ocotlán, donde fueron alcanzados y disparados a quemarropa.
Ambos recibieron al menos dos disparos cada uno, uno de ellos en el pecho. A pesar de las graves heridas, los jóvenes lograron escapar y se refugiaron en la casa de la novia de uno de ellos, ubicada en la colonia 3 Volcanes.
Allí recibieron atención de paramédicos, quienes los trasladaron a un hospital para recibir atención médica especializada.
Los heridos fueron identificados como Iván N., de 25 años, y el menor J.Y.D.M., de 16 años, quienes son hermanos.
De acuerdo con versiones extraoficiales, los atacantes portaban chalecos balísticos con una leyenda que podría estar vinculada a un grupo delictivo conocido como «Las Cuatro Letras»,
Este lamentable incidente es solo uno más de una serie de actos violentos que han azotado al municipio de Tlaxcala en los últimos meses.
Las bandas criminales parecen operar con total impunidad, mientras que la administración de Sánchez García continúa sin ofrecer respuestas efectivas ante el clamor de la población por mayor seguridad.
La incapacidad del gobierno municipal para frenar la violencia ha dejado a los habitantes de Tlaxcala atrapados en una situación insostenible. Los ciudadanos ya no pueden vivir tranquilos en sus propios hogares, temiendo constantemente por su integridad física y la de sus seres queridos.
El municipio de Tlaxcala, que alguna vez fue considerado un lugar tranquilo, hoy es un escenario de inseguridad donde las familias tienen que enfrentarse a la delincuencia sin la protección de las autoridades locales.