A 100 días de haber asumido la presidencia municipal de Tlaxcala, Alfonso Sánchez García ha sido objeto de duras críticas por parte de los ciudadanos.
En las redes sociales, las quejas se multiplicaron al señalar que el alcalde no ha logrado cumplir con sus promesas de campaña ni ofrecer resultados tangibles en beneficio de la población.
La falta de acciones concretas ha sido una de las principales demandas de los tlaxcaltecas.
A lo largo de estos primeros 100 días, los ciudadanos han destacado la falta de infraestructura, con lámparas de alumbrado público inservibles en diversas zonas de la ciudad y baches que continúan sin ser reparados.
La situación de los servicios públicos también ha sido señalada como deficiente, con quejas sobre la recolección de basura, el agua potable y el mantenimiento de parques y espacios públicos.
Además, la inseguridad ha sido otro tema que ha generado malestar entre los habitantes de la capital. Asaltos a mano armada, robos y otros delitos han aumentado, y los ciudadanos han exigido mayor presencia de la policía municipal para garantizar la seguridad en las calles.
Sin embargo, hasta el momento, las autoridades municipales no han logrado ofrecer soluciones efectivas frente a la creciente ola de violencia.
El informe de los primeros 100 días de gobierno, presentado por el alcalde, fue ampliamente criticado. En lugar de dar cuentas claras sobre los avances y las acciones implementadas, muchos ciudadanos consideraron que el evento fue más una pasarela política que una rendición de cuentas. «Nada que festejar», señalaron en redes sociales, refiriéndose a la falta de logros y propuestas concretas.
El acto, en lugar de ser un espacio de reflexión sobre lo que se ha hecho hasta el momento, se percibió como un evento de narcisismo, donde el alcalde se centró más en su imagen personal y en generar un ambiente de autopromoción, que en brindar respuestas a las verdaderas necesidades de los tlaxcaltecas.
La crítica ha sido unánime: el alcalde ha mostrado una total ineficiencia en estos primeros 100 días. En lugar de tomar medidas para mejorar las condiciones de vida de la ciudadanía, parece estar más enfocado en su propia figura, lo que ha generado una creciente desilusión entre quienes esperaban un cambio real en la administración municipal.
Los tlaxcaltecas han dejado claro en sus comentarios y publicaciones que no están dispuestos a tolerar la falta de acción y el incumplimiento de promesas. Exigen respuestas, soluciones y un gobierno municipal que trabaje por el bienestar de todos, no por intereses personales.
El reto para Alfonso Sánchez García está en ofrecer resultados concretos en los próximos meses, de lo contrario, la desaprobación podría crecer y su imagen política se vería seriamente afectada.