Conoce el profundo significado de las piñatas en las posadas, que simbolizan la lucha contra el mal y la recompensa divina
Las posadas navideñas están por comenzar, y como cada año, son parte fundamental de la preparación para la Navidad. Estas fiestas, que culminan el 24 de diciembre, se caracterizan por una serie de elementos que las hacen únicas: el ponche, las velitas, los cantos y, por supuesto, las piñatas.
Estas celebraciones son una tradición católica que rememora el peregrinaje de María y José, padres de Jesús, mientras buscaban posada en su viaje de Nazaret a Belén. Cada noche, pedían alojamiento a los buenos samaritanos para poder descansar y continuar su camino al día siguiente. La celebración mezcla ritos paganos y religiosos, tomando fuerza especialmente en México desde el siglo XVIII.
En sus orígenes, las primeras posadas buscaban sustituir las festividades aztecas dedicadas a Huitzilopochtli, el Dios de la Guerra, celebradas durante la época invernal. La fiesta, llamada Panquetzaliztli, se llevaba a cabo del 6 al 26 de diciembre.
De igual forma, a medida que la evangelización se afianzaba en la Nueva España, los misioneros católicos reemplazaron la figura de Huitzilopochtli por la de la Virgen María, San José y el nacimiento de Jesús.
¿Qué simbolizan exactamente las piñatas en las posadas navideñas?
Las piñatas, hoy en día un ícono de la temporada, tienen su propio origen. Además, existen dos versiones sobre su historia. La primera remonta el origen de las piñatas a la antigua China, específicamente a los relatos de Marco Polo. En su libro Los viajes de Marco Polo, el mercader cuenta cómo en una de sus travesías por Asia. Ahí vio cómo se rompía una figura de buey relleno de semillas para celebrar el Año Nuevo Chino.
Fue él quien llevó la tradición a Italia, donde se adaptó para conmemorar la Cuaresma, y de allí pasó a España. Finalmente, los españoles trajeron esta tradición al Nuevo Mundo, dándole un nuevo significado.
Otra versión asegura que las piñatas fueron inventadas por la civilización maya. Se dice que los mayas jugaban a romper una olla de barro llena de cacao mientras estaban vendados, esto para no poder ver, todo, como parte de sus rituales. Tras la llegada de Hernán Cortés y la conquista de México, las piñatas adquirieron un nuevo significado religioso, usado por los misioneros como recurso para la evangelización.