Un grupo de al menos seis policías municipales de Chiautempan, fueron exhibidos por golpear y someter a un operador del transporte público, al que le colocaron candados de seguridad como si fuera un delincuente, solo por una supuesta infracción al reglamento de tránsito.
La detención se produjo sobre la Vía Corta Chiautempan, pero los oficiales no lograron demostrar la falta cometida, lo que generó indignación entre los usuarios del transporte, quienes no dudaron en grabar el abuso de los agentes.
Este acto de violencia policial ha levantado el enojo de la comunidad local, quienes se cuestionan sobre el papel que juega la alcaldesa de Chiautempan, Blanca Ángulo, en la gestión de la seguridad pública, ante la evidente falta de control sobre las acciones de sus oficiales.
En otro incidente relacionado con la misma corporación, se denunció que la policía municipal también estuvo involucrada en prácticas de extorsión, solicitando «mordidas» a automovilistas en la zona centro de la ciudad.
Los conductores denunciantes sospechan que el director de la policía municipal Jesús Herrera Morena podría estar imponiendo cuotas a los oficiales, con la complacencia de la alcaldesa, lo que plantea serias dudas sobre la integridad y la ética de la corporación.
Todas estas irregularidades avaladas por la presidenta del municipio sarapero, quien no ha puesto freno y que estaría incurriendo en actos de corrupción, al exigir a los elementos policiacos que realicen las llamadas “mordidas” para repartirse el dinero recaudado y con ello engrandecer sus bolsillos.
Y es que el actuar corrupto de los oficiales es una constante desde la llegada de la alcaldesa, quien se ha propuesto cobrar todo servicio y trámite administrativo, con el objetivo de obtener mayores recursos, que no son transparentados y por el contrario, se interpreta que van a parar a las cuentas personales de la presidenta.
