Los hechos fueron evidenciados en redes sociales cuando la víctima relató el hecho, exhibiendo el abuso del uniformado.
Un policía municipal de Chiautempan pasó de ser un «servidor público» a convertirse en un ladrón común tras apropiarse de una cartera extraviada el pasado viernes en una tienda cercana a la estación del tren.
La alcaldesa Blanca Angulo en las ultimas fechas se la pasa presumiendo que la seguridad ha mejorado en las últimas fechas, pero se ha demostrado todo lo contrario.
Los hechos fueron evidenciados en redes sociales cuando la víctima relató el hecho, exhibiendo el abuso del uniformado.
Comentó que ella al ingresar a una tienda sin darse cuenta, dejó caer la cartera de entre sus pertenencias.
Sin embargo, las cámaras de seguridad del local revelaron que el agente de policía no solo recogió la cartera del suelo, sino que la ocultó rápidamente entre su uniforme, a pesar de escuchar a la dueña de la cartera buscando desesperadamente su pertenencia.
A pesar de haber presenciado la búsqueda, el oficial hizo caso omiso y se guardó el objeto sin dudar.
Lo más indignante de esta situación no es solo el hecho de que un servidor público actuó de manera deshonesta, sino la falta de escrúpulos con que procedió. Mientras la víctima buscaba su cartera, el policía la recogió y la guardó con total descaro, protegiendo sus propios intereses en lugar de ayudar a la persona afectada.
Posteriormente, al ser confrontado, el agente negó rotundamente su acción, sin mostrar arrepentimiento alguno, pero finalmente entregó la cartera a la dueña, ya que las cámaras de seguridad grabaron el bochornoso incidente y evidenciaron que el uniformado era el presunto responsable.
El hecho desató cometarios entre la población quienes lamentaron que el oficial se condujera de esa manera, ya que en lugar de velar por el bienestar de la comunidad, aprovechó su posición para delinquir.
