Van por la destitución de la alcaldesa de Xiloxoxtla; no les paga a los trabajadores y los hostiga

 

Ha atacado de manera sistemática a las regidoras que no se alinean con sus intereses personales.

 

En esta última semana, la alcaldesa de Xiloxoxtla, Yazmín Jiménez Rugerio ha vuelto a demostrar su falta de conocimiento y responsabilidad en varios temas cruciales para el bienestar de los ciudadanos, y lo ha hecho de una manera que raya en la arrogancia y la injusticia.

Esta situación ya logró que los ciudadanos caigan en el hartazgo y han iniciado a realizar lo correspondientes para exigirle a los integrantes de la LXIV Legislatura la destitución de la alcaldesa.

Y es que, en primer lugar, ha atacado de manera sistemática a las regidoras que no se alinean con sus intereses personales, mientras deja de cumplir con su obligación más básica: pagar el salario que por ley corresponde a los trabajadores del municipio.

La funcionaria ha justificado el incumplimiento de obligaciones laborales, a las regidoras para no pagarles lo que por ley les corresponde, mientras se responsabiliza a todos los demás de su fracaso como administración.

Lo que es aún más alarmante es que la alcaldesa no tiene la decencia de ser transparente al respecto. Mes con mes llegan las ministraciones correspondientes, pero parece ser que el dinero no llega a quien debe, mientras sus allegados siguen gozando de sueldos generosos, como si el erario público fuera un recurso ilimitado destinado únicamente a quienes están cerca del poder.

De acuerdo con la información oficial disponible en la página de transparencia, los sueldos de ciertos colaboradores cercanos a la presidenta no tienen justificación, y más bien se podrían considerar excesivos para el contexto en el que nos encontramos.

La última muestra de su incompetencia fue su negativa para pagar al personal del Registro Civil, responsabilizando al oficial de la dependencia por una situación que es, de hecho, una clara negligencia de su parte.

Esto ha dejado a los ciudadanos sin el servicio esencial, algo que es absolutamente inaceptable. Mientras tanto, los problemas reales, como este, quedan ignorados y la población se ve afectada, mientras la presidenta sigue culpando a todos los demás de su falta de gestión.

Cuando las personas se atreven a señalar sus errores y faltas de consideración hacia la comunidad, en lugar de rectificar, elige tomar acciones de desprestigio contra aquellos que osan cuestionarla. La actitud hacia los ciudadanos que exigen respeto y soluciones es completamente despectiva y autoritaria.

Es evidente que Xiloxoxtla no merece esta clase de liderazgo. La presidenta ha demostrado ser una de las peores autoridades por su opacidad, ignorancia, torpeza y desdén para gobernar.