La falta de regulación y vigilancia en el transporte privado de personal vuelve a estar en el centro del debate.
La tragedia volvió a manchar las carreteras de Tlaxcala. Durante las primeras horas de este domingo, un violento accidente vehicular cobró la vida de nueve personas en la carretera Ixtacuixtla–Atotonilco, luego de que una camioneta de la empresa de transporte VIAXSA, con sede en Apizaco, se saliera del camino.
La unidad, presuntamente utilizada para el traslado de personal o pasajeros, perdió el control por causas aún no esclarecidas, provocando un siniestro que dejó un saldo fatal.
Aunque en un primer momento se reportaron heridos, fuentes cercanas confirmaron que los nueve ocupantes perdieron la vida, pese a la intervención de cuerpos de emergencia.
Los servicios de auxilio trasladaron a los afectados a la Clínica Macías, en San Martín Texmelucan, Puebla, donde sólo se pudo confirmar el fallecimiento de las víctimas. Hasta el momento, la empresa VIAXSA no ha emitido ninguna postura oficial, y el silencio institucional comienza a generar molestia entre familiares y ciudadanos.
La falta de regulación y vigilancia en el transporte privado de personal vuelve a estar en el centro del debate. Mientras las autoridades de tránsito realizan peritajes, la omisión de protocolos de seguridad y el aparente descuido operativo de la empresa se perfilan como factores clave en esta tragedia.
Ciudadanos y usuarios exigen que se deslinden responsabilidades y que tanto VIAXSA como las autoridades estatales den la cara ante un hecho que pudo haberse evitado.