Coarta sección 31 libertad de expresión a docente que pretendía denunciar actos de corrupción 

 

Durante la marcha, una trabajadora sindicalizada denunció actos de prepotencia por parte de sus propias compañeras

 

 

El Día del Trabajo, jornada emblemática para la defensa de los derechos laborales, se vio empañado por un episodio revelador de tensiones internas.

 

Durante la marcha, una trabajadora sindicalizada denunció actos de prepotencia por parte de sus propias compañeras, quienes le impidieron expresar sus demandas al arrebatarle material destinado a visibilizar problemáticas laborales.

 

El hecho resulta especialmente grave por ocurrir en un espacio que, en teoría, debería ser garante de la pluralidad de voces y de la solidaridad gremial. La trabajadora afectada subrayó la importancia de estas fechas para denunciar injusticias, lamentando la contradicción que implica ser silenciada por quienes comparten su misma lucha.

 

Este incidente expone no solo la fragilidad de la unidad sindical, sino también la necesidad urgente de revisar prácticas internas que perpetúan dinámicas de exclusión. La coherencia entre discurso y acción sigue siendo un desafío central para los movimientos sociales, cuya fuerza reside precisamente en la capacidad de integrar todas las voces que merecen ser escuchadas y que les han arrebatado la libertad de expresar las quejas e inconformidades que prevalecen en el magisterio.