La familia Erazo-Rodríguez ha sido señalada durante años por utilizar al sindicato como su feudo personal.
rizado a la familia Rodríguez Guzmán, una vez más salió a la luz. Y es que el hermano de la actual dirigente sindical Karina Erazo, fue detenido por presunto narcomenudeo, un hecho que no solo confirma los señalamientos de vínculos turbios dentro del sindicato, sino que desata una ola de indignación entre los trabajadores, quienes denuncian décadas de impunidad, encubrimiento y corrupción familiar.
Pese a la gravedad del hecho, Karina Erazo intentó deslindarse con declaraciones que rozan el cinismo: “No tengo relación con las actividades de mi hermano”, afirmó, mientras el gremio sindical reaccionaba con abierta burla ante lo que consideran una excusa insultante y desesperada. Los agremiados no dudaron en calificar sus palabras como una burla a la inteligencia colectiva y exigieron, sin rodeos, su renuncia inmediata.
La familia Erazo-Rodríguez ha sido señalada durante años por utilizar al sindicato como su feudo personal. Guadalupe Rodríguez, madre de Karina y exlíder del sindicato, también carga con un historial turbio. Trascendió que su hijo, hoy detenido, no solo era conocido por su vínculo con la venta de drogas, sino que otro de sus hijos —también con antecedentes de adicciones— fue internado previamente en un centro de rehabilitación. Todo esto era plenamente conocido por Karina Erazo, quien ahora pretende lavarse las manos con argumentos endebles.
Este nuevo escándalo deja claro que el Sindicato 7 de Mayo se encuentra secuestrado por una cúpula familiar que ha privilegiado el encubrimiento y el beneficio personal por encima del bienestar de los trabajadores. La detención de Pedro Erazo es solo una muestra de un entramado más amplio de relaciones peligrosas que debe ser investigado a fondo.
Con una dirigencia debilitada, sin credibilidad, y rodeada de escándalos, la caída de Karina Erazo no es solo inminente, es necesaria.