Este nuevo escándalo viene a reforzar la percepción de que los Covarrubias están más interesados en los reflectores que en la congruencia.
Arturo Covarrubias, hermano del exdiputado y exalcalde de Texoloc, Miguel Ángel Covarrubias Cervantes, fue captado en video participando en una riña durante la Feria de Puebla, en un episodio que no solo evidenció violencia física, sino la total falta de criterio de quienes alguna vez ostentaron cargos públicos.
El incidente, que se viralizó rápidamente, muestra a Arturo intentando contener a su acompañante en medio de una pelea entre mujeres. Lejos de apaciguar los ánimos, su inacción y permisividad agravaron la situación. El público asistente presenció un acto bochornoso protagonizado por alguien que debería representar civilidad y respeto.
Este nuevo escándalo viene a reforzar la percepción de que los Covarrubias están más interesados en los reflectores que en la congruencia. Miguel Ángel, que se ha querido vender como “justiciero” digital, parece incapaz de rodearse de personas que sepan conducirse con madurez, y mucho menos de corregir o marcar distancia frente a actos tan lamentables.
La ciudadanía está cansada de políticos reciclados y sus familiares que creen tener carta blanca para actuar sin consecuencia alguna. Lo sucedido en la Feria no es un hecho aislado, es síntoma de una cultura política en decadencia.
