Que fortuna es saber que mientras tú estás en una cama a punto de dar a luz, alguien te está esperando en una sala por horas con una bolsa de ropa que le entregaron mientras tú luchas por dar una nueva vida…
Benditos esos hombres que están presentes durante esta etapa, benditos esos hombres que cumplen con el rol más importante de sus vidas el ser buen padre y un buen esposo.