Insultó con groserías al presidente de comunidad de San Miguel Xochitecatitla, municipio de Nativitas.
La figura del presidente municipal de Hueyotlipan, Sóstenes Bedolla Espinoza, se desploma aún más tras protagonizar un acto deplorable en el que, frente a testigos y autoridades, insultó con groserías al presidente de comunidad de San Miguel Xochitecatitla, municipio de Nativitas.
El hecho, captado en video y difundido ampliamente en redes sociales, confirma lo que muchos ciudadanos ya han denunciado: Hueyotlipan está en manos de un funcionario incapaz de ejercer su cargo con la mínima educación y respeto institucional.
Durante un evento oficial donde se encontraban otros alcaldes y personajes del ámbito político, Bedolla Espinoza no solo perdió los estribos, sino que dejó en evidencia su falta de preparación emocional y ética para el cargo que ocupa. Las palabras que dirigió contra el presidente comunitario no fueron solo un exabrupto: fueron una humillación pública, un acto de prepotencia y una burla al servicio público.
“Qué vergüenza tener a alguien como usted al frente del municipio. Sus palabras lo exhiben, su actitud nos avergüenza. Usted no nos representa, nos hunde”, expresó una ciudadana en Facebook, donde las críticas no cesan y la indignación crece.
Este acto de vulgaridad se suma a una larga lista de señalamientos: autoritarismo, falta de transparencia, imposición de decisiones sin consenso, y ahora, agresiones verbales en actos oficiales.
Un presidente municipal debe representar dignidad, no escándalo; autoridad, no soberbia. Y Sóstenes Bedolla ha dejado claro que no encarna ninguno de esos valores.
Este episodio no debe ser olvidado ni minimizado. La población exige una disculpa inmediata, pero también un alto a la impunidad política y al abuso de poder.
