¡Los Ángeles en pie de lucha! El toque de queda impuesto por Donald J. Trump tras las protestas contra las redadas de migrantes desató la furia ciudadana anoche.
A pesar de la restricción, cientos salieron a las calles, levantando pancartas, gritando consignas y dejando claro que “no los van a callar”.
La ciudad no durmió. La tensión crece en una metrópoli que resiste con coraje ante lo que consideran un atropello a los derechos civiles.