Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Axocomanitla ni el Colegio de Notarios han dado la cara y mientras tanto, los invasores siguen en el terreno como si todo fuera legal.
En Axocomanitla, se consumó un despojo con tintes de fraude, abuso de confianza y posible encubrimiento notarial. Francisco N., ciudadano del municipio, fue víctima de un acto de corrupción: vendió su terreno bajo un acuerdo claro, pero los compradores jamás pagaron el total y, aun así, se apropiaron del predio como si fuera suyo.
Los protagonistas del atropello son Armando e Iván, padre e hijo, quienes solo pagaron una parte del terreno, prometieron completar el resto en marzo y nunca lo hicieron. Sin embargo, eso no fue impedimento para que ingresaran ilegalmente al lugar, se instalaran y empezaran a manipular la propiedad. Todo esto amparados, increíblemente, por un documento titulado “poder para lotificar” que, según el afectado, fue firmado ante el notario Miguel Tizatl.
Cuando Francisco acudió a pedir explicaciones al notario, este simplemente se deslindó y aseguró no tener conocimiento del trámite. Es decir, un documento notarial fue utilizado para invadir un terreno sin liquidar, y ahora nadie responde.
Hasta el momento, ni el Ayuntamiento de Axocomanitla ni el Colegio de Notarios han dado la cara y mientras tanto, los invasores siguen en el terreno como si todo fuera legal.
Este caso pone al descubierto una cadena de complicidades e impunidad donde la ley solo aplica para quien no tiene influencias. El afectado ha exigido la intervención urgente de autoridades estatales y una investigación a fondo contra quienes resulten responsables, incluyendo al notario Tizatl.