A través de su cuenta oficial de Instagram, el cantante publicó un comunicado para hablar del tema que rápidamente se volvió viral
Alejandro Sanz volvió a estar en boca de todos luego de que Ivet Playà, una joven de 26 años, asegurara en redes sociales que mantuvo una relación sentimental con él cuando tenía 18 y el cantante 49.
Aunque dejó claro que no lo acusa de ningún delito, afirmó que vivió momentos en los que se sintió “humillada, engañada y utilizada”.
Alejandro Sanz aclara su versión tras declaraciones de Ivet Playà
Tras el revuelo que generaron sus declaraciones, el intérprete de Amiga mía decidió responder públicamente.
A través de su cuenta oficial de Instagram, donde lo siguen más de siete millones de personas, publicó un comunicado para hablar del tema que rápidamente se volvió viral.
En su mensaje, Sanz expresó que su recuerdo de la relación era completamente distinto.
“Yo tenía un recuerdo muy bonito de nosotros dos, personas adultas compartiendo su cariño, siendo libres. Qué pena que este resentimiento se haya roto ahora”, escribió.
Más adelante, el cantante compartió un dato que, según él, podría explicar la postura de Ivet. Comentó que en mayo ella le propuso participar en un negocio familiar, pero luego de revisarlo con sus asesores decidió no involucrarse.
“En el mes de mayo me ofreciste participar en invertir en unos negocios familiares tuyos, tras revisarlos con mis asesores te dije que no. Siento que tu reacción sea este pero quiero que sepas que nunca he sido partícipe de estas prácticas”, concluyó en su mensaje.
La declaración de Alejandro Sanz ha generado reacciones divididas en redes sociales, mientras el tema sigue dando de qué hablar.
¿De qué acusa Ivet Playà a Alejandro Sanz?
Alejandro Sanz enfrenta una nueva polémica tras las declaraciones públicas de Ivet Playà, una joven que lo admiraba profundamente y que decidió contar su experiencia en redes sociales. Según relata, el vínculo con el cantante se remonta a 2015, cuando ella tenía 18 años y él 49.
Todo empezó con mensajes privados y reacciones del cantante en sus redes. Ivet, sorprendida por el contacto con alguien a quien admiraba, comenzó a seguir su gira con entusiasmo. “Asistí a diez conciertos en un mes y medio”, contó. Incluso llegó a cambiar de ciudad y conseguir varios trabajos para lograrlo.
Más adelante, se conocieron en persona y, de acuerdo con el testimonio de Ivet, la relación se volvió íntima. Tiempo después, él le ofreció un trabajo y ella se mudó a Madrid. “Él me contrató para trabajar para él”, dijo.
Sin embargo, lo que parecía un sueño se convirtió, según sus palabras, en una experiencia emocionalmente devastadora. Ivet relató que sintió que sus conversaciones eran vigiladas y que fue tratada de manera inapropiada.
“Me siento engañada. Me siento utilizada. Me siento humillada. Me siento, incluso, sucia porque no sé quién ha podido llegar a ver lo que yo le mandaba en mi más absoluta e íntegra intimidad”, expresó.
Además, afirmó que las acciones de Sanz “llegaron a traspasar cualquier límite de lo que yo consideraba, y considero, moral e incluso, humano”.
Aunque su historia se viralizó rápidamente, Ivet dejó en claro que no busca iniciar un proceso legal. Su objetivo fue recuperar su voz y señalar dinámicas que considera desiguales.
“Todas mis declaraciones se refieren exclusivamente a actitudes y comportamientos morales y humanamente inaceptables”, aclaró.
“En ningún caso he culpabilizado ni pretendo culpabilizar a Alejandro Sanz de ninguna conducta delictiva”.
Finalmente, aseguró que ya no es la misma de entonces:
“La Ivet de hoy sabe lo que es un vínculo sano, proporcional y recíproco”.
Con su testimonio, busca generar reflexión y abrir una conversación sobre los límites del poder y las relaciones personales.