No solo ha incumplido compromisos previamente firmados, sino que, de acuerdo con los uniformados, ha mentido descaradamente, actuando con una indiferencia que ha minado por completo la operatividad de la corporación.
Elementos de la Policía Municipal de Quilehtla suspendieron sus labores en protesta por lo que califican como condiciones indignas y el reiterado incumplimiento de acuerdos por parte del presidente municipal, Aureliano Sánchez Sánchez.
Los inconformes acusan que, desde hace meses, el alcalde ha ignorado sus peticiones de mejoras salariales, dotación de equipo y condiciones mínimas para realizar su trabajo.
No solo ha incumplido compromisos previamente firmados, sino que, de acuerdo con los uniformados, ha mentido descaradamente, actuando con una indiferencia que ha minado por completo la operatividad de la corporación.
El paro de los policías dejó a la población sin vigilancia, exponiendo a los vecinos a la delincuencia. Comerciantes y familias temen un repunte de robos, asaltos y violencia, mientras el alcalde permanece ausente y sin ofrecer soluciones reales.
Los quejosos señalan que Sánchez Sánchez es un presidente “irresponsable, negligente y ajeno a las necesidades del municipio”, más interesado en actos protocolarios y en mantener su imagen que en resolver la crisis que golpea a Quilehtla.
“Es un gobernante que no gobierna, que evade su responsabilidad y que ha dejado a la deriva a todo un pueblo”, afirmó uno de los ciudadanos afectados.
La situación evidencia que el municipio se encuentra bajo una administración incapaz y carente de liderazgo, donde la seguridad pública se ha convertido en la última prioridad para un alcalde que, según sus críticos, ha demostrado no estar a la altura del cargo que ostenta.