Según -dicen- familiares, el sentenciado enfrenta nuevas amenazas verbales y represalias, sin que las autoridades garanticen su seguridad.
La vulnerabilidad del interno Ventura “N”, quien reveló presuntas operaciones criminales desde el interior de los Centros de Reinserción Social de Tlaxcala, sigue en aumento.
Según -dicen- familiares, el sentenciado enfrenta nuevas amenazas verbales y represalias, sin que las autoridades garanticen su seguridad.
El testimonio refiere que, tras sus declaraciones públicas sobre corrupción y abusos de poder dentro del penal, el hombre ha visto restringidas sus visitas y otros derechos, en lo que sería una represalia directa por exponer las irregularidades.
Personas cercanas al caso acusan que tanto las autoridades penitenciarias como la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) han fallado en otorgar medidas de protección y en atender las denuncias con firmeza, lo que alimenta sospechas de encubrimiento o complicidad.
Por la situación que atraviesa el sentenciado, familiares y amigos solicitan la intervención urgente de autoridades estatales y federales para evitar un desenlace trágico y para esclarecer un caso que podría revelar una red de corrupción más amplia al interior del sistema penitenciario tlaxcalteca.
