“Nos dejó a la deriva y sin un peso en la bolsa. Mientras tanto, él ya consiguió acomodo en otra dependencia del gobierno, protegido en la nómina y olvidado de quienes le dieron su respaldo”, reprocharon ex trabajadores.
Arturo de Casa Vega, ex presidente del Instituto de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales de Tlaxcala (IAIP), volvió a ser exhibido por su incapacidad e indiferencia, ya que a dos meses de la desaparición del organismo, cerca de 40 ex trabajadores lo señalan como responsable directo del abandono laboral que hoy padecen.
Los denunciantes recordaron que De Casa Vega prometió públicamente defender a la plantilla y garantizar el pago de liquidaciones, sin embargo, incumplió su palabra y se deslindó por completo del problema. Incluso, acusan, devolvió más de 2 millones de pesos al gobierno estatal, recursos que debieron utilizarse para cubrir prestaciones, pero que nunca llegaron a los empleados.
“Nos dejó a la deriva y sin un peso en la bolsa. Mientras tanto, él ya consiguió acomodo en otra dependencia del gobierno, protegido en la nómina y olvidado de quienes le dieron su respaldo”, reprocharon ex trabajadores.
La situación ha dejado a varias familias sin ingresos y sin seguridad social; casos como el de una exempleada embarazada evidencian la indiferencia y la negligencia del ex titular. “No solo es abandono laboral, también es violencia de género por negar derechos básicos en un momento crítico”, denunciaron.
Los afectados exigieron que De Casa Vega asuma su responsabilidad política y moral, pues fue él quien dirigió al instituto hasta el último día y quien debía garantizar que la salida de los trabajadores se hiciera en términos legales y justos.
“El mensaje que deja es claro: él se salva y nosotros quedamos olvidados. Arturo de Casa Vega encarna el ejemplo de un funcionario que utilizó el cargo para beneficio propio y no para defender a su gente”, subrayaron.