El problema de los drenajes lleva meses sin atenderse, pese a que los ciudadanos han suplicado soluciones.
Mazatecochco está hundido en la pestilencia y el abandono total, mientras su alcalde Emilio González Cortés demuestra todos los días que es incapaz de gobernar.
La calle Prolongación Principal, Sección Cuarta, se ha convertido en un verdadero río de aguas negras que recorre la comunidad como símbolo del fracaso y la corrupción de una administración que solo existe para robar y burlarse de la gente.
Los vecinos lo dicen sin miedo: “Emilio González es un presidente inútil, cobarde y sinvergüenza. No da la cara, no resuelve nada y nos condena a vivir entre mierda”.
El problema de los drenajes lleva meses sin atenderse, pese a que los ciudadanos han suplicado soluciones.
En lugar de respuestas, reciben silencio, abandono y desprecio. Mientras tanto, los malos olores, los mosquitos y la contaminación ponen en riesgo la salud de todos, especialmente de los niños y adultos mayores.
La indignación crece porque el alcalde ni siquiera se ha dignado a pisar la zona afectada.
Prefiere esconderse y posar para la foto en eventos vacíos, en lugar de enfrentar la realidad.
“Este presidente es un desastre, un simulador que nos deja hundidos en la porquería. Emilio González será recordado como la vergüenza más grande de Mazatecochco”, sentenciaron los ciudadanos.
El hedor de las aguas negras no solo recorre las calles, también se ha convertido en el retrato perfecto de lo que hoy significa Emilio González Cortés: un alcalde que apesta, un gobierno podrido y un municipio abandonado a su suerte.