Todo parece indicar que el cierre de la presidencia fue orquestado desde la municipal; recordemos que la autoridad comunal evidenció a Alfonso Sánchez García por su incapacidad de atender las necesidades de esta comunidad y no se descarta que se trate de una venganza, según la perspectiva de los ciudadanos.
La comunidad de Tizatlán decidió cerrar la presidencia en un acto de protesta contra su propio presidente, Porfirio Padilla Méndez, a quien acusan de ignorar sistemáticamente las necesidades de la población.
Habitantes denunciaron que desde hace meses han presentado solicitudes de apoyo que jamás han sido atendidas, y que la administración de Padilla Méndez ha demostrado una completa incapacidad para gestionar recursos, obras o servicios básicos para la localidad.
“No hay agua potable constante, calles destruidas, alumbrado público deficiente y la autoridad no hace nada; estamos hartos”, señaló un vecino molesto.
El descontento se intensificó tras declaraciones públicas del presidente comunitario, quien criticó al alcalde Alfonso Sánchez García por la falta de apoyos, dejando al descubierto que, además de ignorar a su propia comunidad, tampoco ha logrado gestionar mejoras ante el municipio.
Vecinos recriminaron que Padilla Méndez no sólo incumple su papel como líder local, sino que incluso minimiza los problemas que afectan directamente la vida diaria de los ciudadanos.
Diversos habitantes advirtieron que, de continuar la inacción, podrían emprender medidas más radicales. Entre las demandas urgentes destacan la reparación de calles, servicios de drenaje, apoyo a familias en situación vulnerable, seguridad pública y atención inmediata a necesidades básicas que llevan años siendo ignoradas.
