Lo grave, es que mientras de la Peña se enfoca en protagonismos ajenos, no ha presentado pronunciamientos en tribuna ni ha impulsado propuestas concretas que atiendan las necesidades de quienes lo eligieron.
El diputado local Emilio de la Peña Aponte, conocido como “El Niño de París”, por turistear en Europa, volvió a poner en evidencia su ausencia de compromiso con los ciudadanos de su distrito.
Durante la sesión de este jueves en el Congreso del Estado, el legislador decidió subir a tribuna únicamente para colgarse medallas que no le corresponden, haciendo alusión al cinturón tlaxcalteca que será utilizado en la pelea de Saúl “El Canelo” Álvarez el próximo 15 de septiembre.
Lo grave, es que mientras de la Peña se enfoca en protagonismos ajenos, no ha presentado pronunciamientos en tribuna ni ha impulsado propuestas concretas que atiendan las necesidades de quienes lo eligieron.
Su historial legislativo refleja un vacío de iniciativas y un desinterés por los problemas reales de su distrito, desde la falta de infraestructura hasta la atención a sectores vulnerables.
Además, su actuación de este jueves deja claro que su estrategia política se centra en el espectáculo mediático, más que en cumplir con su obligación de legislar.
La conducta del diputado ha generado malestar entre sus propios colegas y entre ciudadanos, quienes consideran que su protagonismo con “sombreros ajenos” es un reflejo de una constante desconexión con la realidad del distrito.
Para muchos, Emilio de la Peña Aponte sigue siendo un legislador de foto, pero sin hechos que respalden su papel en la política tlaxcalteca.
Mientras otros diputados trabajan en iniciativas de salud, educación y desarrollo local, “El Niño de París” sigue eligiendo la autopromoción sobre la acción legislativa, dejando en evidencia que su prioridad no son los tlaxcaltecas, sino la construcción de su imagen personal.
