Su secretario, Oswaldo Montiel Xicohténcatl, tampoco se salva y juntos intentaron silenciar y humillar a la tercera regidora, Anayely González Castró.
La justicia electoral volvió a poner en evidencia al alcalde Emilio González Cortés, un servidor público arrogante, incapaz y totalmente descalificado, luego de ser señalado por violencia política contra las mujeres.
Su secretario, Oswaldo Montiel Xicohténcatl, tampoco se salva y juntos intentaron silenciar y humillar a la tercera regidora, Anayely González Castró.
La denuncia llegó el 31 de abril ante el Tribunal Electoral de Tlaxcala. La regidora denunciaba hostigamientos, obstáculos y ataques directos que buscaban impedir su trabajo. El tribunal estatal no dudó: reconoció los agravios y abusos de poder.
González Cortés y Montiel, lejos de asumir su responsabilidad, trataron de burlarse de la ley con recursos y solicitudes de aclaración que fueron rechazados uno a uno.
Su actitud dejó en claro su prepotencia, ineptitud y desprecio absoluto por la justicia.
El 21 de agosto, la Sala Regional del TEPJF sentenció de manera unánime: el alcalde y su secretario deben respetar de forma permanente el cargo de la regidora y conducirse bajo principios de legalidad y derechos humanos. Sin embargo, González Cortés optó por ignorar la resolución, reafirmando que su mandato es sinónimo de arrogancia, abuso y desprecio a la ciudadanía.
Este caso confirma que Mazatecochco tiene a un alcalde incapaz y soberbio, cuya gestión ha estado marcada por la violencia, la negligencia y la falta de respeto a las mujeres.
Los ciudadanos de esa localidad se dicen molestos de tener un gobierno que es un espectáculo de impunidad y arrogancia, y exige líderes con ética y responsabilidad, no funcionarios que se creen intocables.