La actitud prepotente del funcionario encendió la indignación ciudadana.
El Ayuntamiento de Apizaco enfrenta un nuevo golpe a su credibilidad luego de que Sergio Mejía Piña, director administrativo municipal, fuera detenido por elementos de seguridad tras protagonizar un accidente de tránsito en presunto estado de ebriedad, en el que resultó afectada una familia.
De acuerdo con testigos, Mejía Piña no solo se negó a responder por los daños ocasionados, sino que además agredió verbalmente a los policías, a quienes aseguró que él era “la máxima autoridad” en el municipio e incluso presumió tener poder sobre el propio presidente municipal, Javier Rivera Bonilla.
La actitud prepotente del funcionario encendió la indignación ciudadana, pues mientras exigía trato preferencial, las víctimas del percance quedaron en la incertidumbre sobre la reparación de los daños.
Este caso deja al descubierto los abusos y excesos de funcionarios municipales que parecen gozar de impunidad, lo que cuestiona directamente el compromiso del presidente Rivera Bonilla con la transparencia y la rendición de cuentas.
Aunque Mejía Piña fue asegurado por las autoridades, hasta ahora no se ha informado sobre sanciones claras o medidas administrativas en su contra, lo que incrementa la percepción de que en Apizaco los privilegios pesan más que la ley.
