La institución advierte que, sin la colaboración de todos, la brecha entre quienes necesitan ayuda y los recursos disponibles seguirá creciendo, dejando a más personas vulnerables.
La falta de alimentos suficientes y nutritivos se ha vuelto una preocupación diaria para miles de familias en Tlaxcala. El Banco de Alimentos de Tlaxcala alerta que la crisis alimentaria sigue creciendo y que cada vez más personas dependen de su apoyo para cubrir lo más básico.
Actualmente, el Banco opera en 40 municipios, entregando más de 55 mil despensas al mes a aproximadamente 30 mil personas en situación vulnerable. Cada despensa representa una comida asegurada, pero también un alivio frente a la incertidumbre que muchas familias enfrentan día a día.
Durante la presentación del evento con causa “Al Toro con Causa y a la Moda”, la coordinadora Anaid Belén Carrasco Cortés destacó que la inseguridad alimentaria no solo se refleja en la cantidad de comida, sino en su calidad nutricional. “Hay familias que comen, pero no se alimentan”, señaló, recordando que detrás de cada cifra hay historias de esfuerzo, preocupación y resiliencia.
La funcionaria hizo un llamado a la sociedad y a las autoridades municipales para sumarse con donaciones y espacios de acopio. La institución advierte que, sin la colaboración de todos, la brecha entre quienes necesitan ayuda y los recursos disponibles seguirá creciendo, dejando a más personas vulnerables.
La servidora pública insistió en que la inseguridad alimentaria es un problema estructural, vinculado a la desigualdad, la falta de empleo estable y el limitado acceso a programas de apoyo social.
