“Esto es una grosería”, gritó entre lágrimas una mujer en #PozaRica, mientras veía cómo saqueaban una tienda en medio del desastre.
Mientras unas familias buscan a sus seres queridos y tratan de salvar lo poco que quedó, otras personas aprovecharon el caos para robar.
Las calles siguen bajo el agua, el lodo lo cubre todo y la desesperación se mezcla con la impotencia de quienes solo quieren sobrevivir… sin perder también su dignidad.