Cervantes señaló que, pese a que se le acusa de peculado, no existe dictamen penal que sustente tal delito. Por ello, considera que el caso podría tener fines políticos o electorales.
El ex tesorero municipal Gregorio Cervantes rompió el silencio ante el proceso legal que enfrenta, asegurando que las denuncias por presunto peculado son infundadas y responden a una estrategia de presión política.
En rueda de prensa, explicó que el procedimiento deriva de la cuenta pública 2020, año en el que se ejercieron más de 83 millones de pesos, recursos que —según dijo— fueron auditados y aprobados sin daño patrimonial. “Todo está solventado, pero intentan hacernos pasar por delincuentes”, enfatizó.
Cervantes señaló que, pese a que se le acusa de peculado, no existe dictamen penal que sustente tal delito. Por ello, considera que el caso podría tener fines políticos o electorales. “Parece una campaña de desprestigio; confío en que la justicia prevalezca”, expresó.
El ex funcionario también denunció amenazas e intentos de intimidación, al narrar que desconocidos acudieron a la escuela de su hijo preguntando por él, hecho que calificó como un acto para amedrentarlo o poner en riesgo a su familia.
Finalmente, reafirmó su intención de continuar activo en la vida pública. “Seguiré trabajando por Tlaxcala con honestidad. No tenemos nada que ocultar”, concluyó.