Una mujer pidió un Uber rumbo a su trabajo, pero el trayecto se volvió una escena digna de novela: un bebé comenzó a llorar…
El chofer detuvo el auto, bajó y abrió la cajuela, donde estaba su esposa escondida con su hijo
¡Sí, lo iba siguiendo!
Lo más impactante: la mujer salió, se sentó adelante y empezó a platicar como si nada hubiera pasado.