La afectada pide que se inicie una investigación inmediata sobre la actuación del contador y la tesorera municipal.
A través de una denuncia ciudadana enviada a este medio, se señala directamente a Fernando Medina, contador del Ayuntamiento de Tlaxco, y a Yazmín Flores Romano, tesorera municipal, por presuntos actos de acoso laboral y sexual, violencia institucional contra mujeres y manejo irregular de recursos públicos, hechos que, de acuerdo con el testimonio, serían conocidos dentro de la administración encabezada por la presidenta municipal Diana Torrejón.
La denunciante afirma haber sufrido trato degradante, comentarios misóginos y hostigamiento laboral constante por parte de Fernando Medina, a quien describe como una persona que “actúa con prepotencia y con la idea de que sus conductas serán protegidas desde la Presidencia Municipal”.
Señaló también que estas actitudes no serían aisladas, sino que forman parte de un ambiente normalizado hacia trabajadoras y ciudadanos que acuden a la administración.
Asimismo, acusa a Medina de presuntamente intervenir y manipular recursos del Ayuntamiento con fines personales, mientras que la tesorera, Yazmín Flores Romano, tendría conocimiento de estos movimientos sin reportarlos con transparencia. La denunciante sostiene que esto se realiza de manera visible, “como si el Ayuntamiento y sus recursos estuvieran supeditados a intereses de carácter interno y no al servicio público”.
En su mensaje, la ciudadana dirige una exigencia directa a la alcaldesa Diana Torrejón, a quien le recuerda que su gobierno se presentó como cercano a las mujeres y comprometido con la erradicación de la violencia institucional.
“Si usted es empática con las mujeres, sabrá hacer lo correcto. Yo voté por un cambio que no sucedió. Seguimos con funcionarios que violentan a las mujeres y usted los continúa solapando”, denuncia.
La afectada pide que se inicie una investigación inmediata sobre la actuación del contador y la tesorera municipal, y a que se atiendan las denuncias de trabajadoras que, asegura, han permanecido silenciadas por temor a represalias dentro del Ayuntamiento.
