Resalta la importancia de la participación comunitaria para restaurar la paz
El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, expresó que el estado atraviesa un momento de gran indignación y dolor tras el —asesinato— del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo. Sin embargo, también subrayó la esperanza que trae consigo el “Plan Michoacán por la Paz y la Justicia”.
A una semana de la tragedia, el mandatario estatal afirmó: “El pueblo de Michoacán se siente cobijado por la solidaridad de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y su gran gabinete”.
Alfredo Ramírez Bedolla reafirma su apoyo al Plan Michoacán de Sheinbaum para un futuro más seguro
Bedolla recalcó su —convicción— de poner fin a la violencia, pero de una manera distinta a lo que se ha hecho en el pasado. “No con más violencia”.
En su intervención, hizo un llamado a convertir el dolor en acción colectiva y a trabajar juntos para restaurar la paz, mencionando que las protestas, aunque comprensibles, deben servir como un punto de partida para un cambio positivo.
“Las acciones —unilaterales— del gobierno sin participación comunitaria no sirven de nada”, dijo el gobernador.
Además, el gobernador anunció que su administración sumará una inversión de 2,700 millones de pesos a este plan integral, destinando recursos a áreas —claves— como seguridad, salud, cultura, turismo, y apoyo al campo e infraestructura.
Ramírez Bedolla recordó que él también ha sido víctima de la violencia, al perder a su padre en Uruapan hace casi 40 años, y reiteró que, con el esfuerzo conjunto, Michoacán podrá sanar.
Finalizó su mensaje con un firme compromiso con el futuro de la región y con el apoyo continuo a los —habitantes— de Uruapan, especialmente a la familia de Carlos Manzo, a quienes aseguró: “No están solos”.
Por último, destacó la importancia del Plan Michoacán, que, bajo la dirección de Sheinbaum, incorpora un enfoque integral, —sensible— y comunitario para —erradicar— la violencia y construir un Michoacán más seguro.
